Hace un par de meses se venía cocinando una idea en redes que parecía más deseo que predicción: que el mes de julio de 2025 trajera un fenómeno cinematográfico a la altura del legendario Barbenheimer de 2023. La expectativa giraba en torno a los estrenos de Superman (DC Studios, 11 de julio) y Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos (Marvel Studios, 25 de julio). La pregunta era: ¿podrían estas dos superproducciones replicar esa sinergia cultural, ese cruce de fandoms, ese revuelo de memes y doble funciones que convirtió a Barbie y Oppenheimer en un evento global?

Hoy, con el mes cerrando, ya podemos responder con certeza: sí, se logró el tan ansiado “julio Superfantástico”. No al mismo nivel de locura que Barbenheimer, pero definitivamente se vivió un fenómeno.

Las cifras acompañaron

Ambas películas tuvieron debuts muy sólidos. Superman arrancó con $220 millones globales en su primer fin de semana, y Los 4 Fantásticos le pisó los talones con $218 millones, superándolo incluso en preestreno del jueves. Hoy, al 30 de julio:

  • Superman ya acumula $506.6 millones mundiales
  • Los 4 Fantásticos apunta a cerrar su primer ciclo con más de $550 millones

¿Éxito? Para el contexto actual de la industria (con superhero fatigue, inflación de presupuestos y competencia feroz en streaming), sin dudas.

Un fenómeno compartido

Lo que más llamó la atención fue la similitud entre ambos casos: calificaciones altas del público (CinemaScore A- para los dos), rendimientos muy parejos en taquilla, y hasta problemas similares en mercados asiáticos como China. El hashtag #Superfantastic fue impulsado incluso por Pedro Pascal, y se vieron cientos de posteos con memes, fanarts y entradas dobles. No fue una competencia, sino un juego compartido. Y eso le dio alma al asunto.

¿Y en comparación con Barbenheimer?

Obvio que el Superfantástico no alcanzó los 2.400 millones de dólares combinados que lograron Barbie y Oppenheimer. Ni tuvo ese contraste temático tan marcado que generó curiosidad en público casual. Pero sí consiguió algo importante: reactivar el entusiasmo por el cine de superhéroes con propuestas sólidas, bien recibidas, y sin depender de secuelas o cameos sorpresa. En otras palabras, funcionaron por sus propios méritos.

Conclusión personal

Como fan de este tipo de cine, me encantó ver a dos franquicias revitalizadas y sentir ese cosquilleo de evento que hacía rato no se daba. Las salas estuvieron llenas, la conversación volvió a girar en torno a personajes clásicos reimaginados, y hasta la eterna rivalidad Marvel vs DC se vivió con buena onda.

Quizás el Superfantástico no haya sido un fenómeno masivo a nivel global como Barbenheimer, pero fue un éxito auténtico para los que amamos este mundo. Y si esto marca el inicio de una nueva etapa más cuidada y creativa para el género, entonces bienvenida sea.

Deja un comentario