El 18 de agosto de 2025 pasó algo histórico en la Casa Blanca: Donald Trump recibió a Volodymyr Zelensky junto a ocho líderes europeos en una cumbre que puede marcar un antes y un después en la guerra de Ucrania. Fue apenas tres días después del polémico encuentro de Trump con Putin en Alaska, y muchos temían que el presidente de EE.UU. se alineara demasiado con Moscú. Pero lo que ocurrió en Washington terminó siendo distinto.

Una reunión muy diferente a la de febrero

Vale recordar que la última vez que Trump y Zelensky se habían visto, en febrero, todo había terminado en un escándalo. Trump y su vice, JD Vance, lo habían responsabilizado públicamente por la guerra, y el encuentro se cortó en seco.

Esta vez, en cambio, el tono fue otro: cordial, diplomático y con los europeos jugando un papel clave. Incluso adoptaron la estrategia de “halagar a Trump” para mantenerlo en una postura constructiva.

Quiénes estuvieron

Además de Zelensky y Trump, en la mesa se sentaron figuras de peso: Macron, Starmer, Merz, Meloni, Stubb, Von der Leyen y Mark Rutte, hoy secretario general de la OTAN. Fue un hecho sin precedentes: tantos líderes juntos en la Casa Blanca para hablar de un mismo tema.

El gran debate: la seguridad de Ucrania

El foco estuvo en cómo garantizar la seguridad de Ucrania de aquí en adelante. Trump prometió que EE.UU. iba a estar involucrado, pero aclaró que Europa sería la primera línea de defensa. Dijo literalmente: “Les vamos a dar muy buena protección, muy buena seguridad”.

Entre las propuestas se habló de garantías tipo “Artículo 5” (como el de la OTAN, donde un ataque a uno es un ataque a todos) y de un acuerdo de armas millonario que Zelensky negocia con Washington.

El momento incómodo: Trump llamando a Putin

En medio de la reunión, Trump se ausentó casi 40 minutos para hablar por teléfono con Putin. Algunos diplomáticos lo vieron como un gesto desubicado, pero de esa llamada salió la idea de organizar un encuentro directo entre Putin y Zelensky, posiblemente en Budapest, con la chance de sumar a Trump después.

Lo que se consiguió

Aunque no hubo un acuerdo concreto, sí quedaron definidas varias cosas:

  • EE.UU. dará garantías de seguridad a Ucrania (aunque sin detalles aún).
  • Europa asumirá un papel protagónico en esa protección.
  • No habrá tropas estadounidenses en el terreno, pero Trump no descartó apoyo aéreo.
  • Se abrió el camino para una futura reunión entre Putin y Zelensky.

Las diferencias internas

No todos pensaron igual: Alemania pidió un alto el fuego previo a cualquier negociación, mientras que Trump sostuvo que se puede hablar de paz aun con la guerra en curso. Macron, por su parte, se mostró desconfiado de las intenciones de Putin, mientras que Trump fue más optimista.

Qué sigue

En los próximos días deberían ponerse por escrito las primeras garantías de seguridad, y en un par de semanas podría darse la esperada reunión Putin-Zelensky. Budapest aparece como la sede más probable.


La cumbre del 18 de agosto en la Casa Blanca no produjo acuerdos inmediatos, pero sentó las bases para futuras negociaciones y reafirmó el compromiso de Estados Unidos y Europa en el diseño de garantías de seguridad para Ucrania. El proceso hacia un acuerdo de paz sigue siendo complejo, con posiciones divergentes sobre cuestiones territoriales y de seguridad, pero la unidad mostrada en Washington abre un nuevo capítulo en los intentos diplomáticos para poner fin al conflicto.

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